Samar Abu Al-Ouf, 38 años, refugiada palestina originaria de la localidad ocupada de Jafa y actual residente en la ciudad de Gaza. Madre de dos hijos, Samar es una fotoperiodista que ha dedicado más de diez años a trabajar en el ámbito del reportaje gráfico. Durante este tiempo, ha cubierto tres ofensivas israelíes contra Gaza. Estas guerras no fueron una experiencia fácil y significaron mucho para ella, en especial porque pudo permanecer cerca de la gente en un momento tan complicado y tuvo la oportunidad de transmitir sus imágenes y mensajes al mundo.
«Mientras estoy fuera fotografiando, vivo con la angustia de encontrarme a cualquier miembro de mi familia herido o muerto y tener que fotografiarlo, como a cualquier otra persona durante los bombardeos o los ataques».
«Al comienzo tuve que luchar y hacer frente a muchas dificultades como fotoperiodista. Yo era la única mujer fotógrafa entre los jóvenes colegas, todos hombres. Para mí fue difícil enfrentar la crítica social. Sin embargo, me mostré firme sobre mi pasión, atravesé esa barrera y rompí el hielo entre la crítica social y mi sueño al continuar con mi trayectoria, porque creo firmemente en que mi visión ha de ser cumplida y dada a conocer».
«En mi opinión, fotografiar es como el propio comportamiento humano: a diario, todos capturamos detalles muy precisos a través de nuestras lentes naturales, y el fotógrafo hace lo mismo, se encuentra más cerca de la gente, siente más sobre ellos, capta sus detalles y traslada al resto del mundo sus vidas a través de su lente. Es maravilloso entrar en sus hogares y hablar tranquilamente con mujeres y niños, como yo hice».
Algunas situaciones dejan huella para siempre, como la ofensiva del 2021 en la calle Al Wehda, en pleno centro de la ciudad de Gaza. «Fui a cubrir una casa que había sido el objetivo, con la sorpresa de descubrir que se trataba del hogar de mis familiares. Yo lloraba mientras tomaba las fotografías, pero sentía que no podía mostrarme débil en ese momento, ya que debía enviar nuestros mensajes. ¡Solo son civiles y sus únicos crímenes son vivir en Gaza!»
Como habitante de Gaza, espera no tener que combatir otras guerras venideras y no tener que vivir bajo la sombra de ningún conflicto y la destrucción que siempre lo acompaña.
SAMAR QUIERE, SAMAR PUEDE
