Amjad. Una mujer trabajadora en Gaza

E’itimad tiene 39 años y vive en la franja de Gaza con sus padres, hermanos y hermanas. Son una numerosa familia beduina campesina que antaño vivía al lado de la Línea Verde hasta que el ejército de Israel le expulsó de su casa por segunda vez. Lleva dieciocho años trabajando para mejorar la situación de las mujeres rurales.

MUJERES RURALES

Vivir en la zona rural de la franja de Gaza significa vivir en continuo contacto con la ocupación israelí. Las zonas agrícolas más fértiles están situadas cerca de la Línea Verde desde donde, en cualquier momento, los soldados israelíes disparan o penetran con excavadoras blindadas para allanar la tierra, destruyendo los campos. Las agricultoras palestinas que trabajan en el campo tanto como en el hogar, son las personas más vulnerables.

En el ámbito rural, las mujeres trabajan embarazadas, enfermas o cansadas. Recogen la cosecha, cuidan del ganado, de las aves domésticas, preparan fuego para cocinar, crían a sus hijas e hijos. A veces, sólo a veces, descansan una o dos horas en la tarde. La mayoría sólo descansan unas horas cuando consiguen conciliar el sueño por la noche. La sobrecarga de las tareas domésticas o del trabajo fuera de casa es mucha. En la esfera pública y laboral, el peso de la discriminación es evidente.

“Para mí, lo primero es luchar por la igualdad de las mujeres. Una vez haya igualdad, que hombres y mujeres estén mano con mano, la lucha nacional por Palestina alcanzará su éxito. Si las mujeres finalmente llegaran a conocer sus derechos e intentaran alcanzarlos, si rechazaran la injusticia, todo mejoraría en la franja de Gaza que es mayoritariamente rural”.

Con 39 años, E’itimad representa a una escasa proporción de la población femenina en Gaza que no está casada a esa edad. Se case o no, ella asegura querer seguir trabajando con y por las mujeres en el ámbito rural de la franja de Gaza.



 

Pulse aquí para leer la historia
íntegra de E’itimad Mutawa
Pags 84-89

Escribe un mensaje de apoyo a E’itimad