NOOR significa «luz» en árabe
Las mujeres refugiadas de Palestina llevan más de 70 años en situación de refugio, más de 50 años de ocupación de territorio palestino y más de 10 de bloqueo de la Franja de Gaza, viendo sus derechos vulnerados. Por otro lado, las discriminaciones que las atraviesan por ser mujeres merman su participación social, política y económica, maximizada por la crisis humanitaria en la que ya viven. A pesar de todo, encontramos numerosas historias de mujeres refugiadas de Palestina, como las que a continuación presentamos, que destellan luz en un contexto de oscuridades, que muestran que han sido, son y serán pilares que sostienen la vida y construyen la sociedad palestina. Esto ha quedado más patente aún con la pandemia de la COVID-19, donde son más visibles que nunca sus múltiples roles para sostener a sus familias emocional y económicamente, con su trabajo a veces informal, en medio de la ocupación y el bloqueo, esperando una solución justa y definitiva a su situación.
Te invitamos a conocerlas, a seguir el destello de su luz y a dejarles mensajes de solidaridad para seguir caminando.
Las mujeres refugiadas de Palestina llevan más de 70 años en situación de refugio, más de 50 años de ocupación de territorio palestino y más de 10 de bloqueo de la Franja de Gaza, viendo sus derechos vulnerados. Por otro lado, las discriminaciones que las atraviesan por ser mujeres merman su participación social, política y económica, maximizada por la crisis humanitaria en la que ya viven. A pesar de todo, encontramos numerosas historias de mujeres refugiadas de Palestina, como las que a continuación presentamos, que destellan luz en un contexto de oscuridades, que muestran que han sido, son y serán pilares que sostienen la vida y construyen la sociedad palestina. Esto ha quedado más patente aún con la pandemia de la COVID-19, donde son más visibles que nunca sus múltiples roles para sostener a sus familias emocional y económicamente, con su trabajo a veces informal, en medio de la ocupación y el bloqueo, esperando una solución justa y definitiva a su situación.
Te invitamos a conocerlas, a seguir el destello de su luz y a dejarles mensajes de solidaridad para seguir caminando.
Desde la guerra árabe-israelí de 1948, 5,7 millones de habitantes de la Palestina histórica viven como refugiadas y refugiados dentro de su propio territorio o en otros países de Oriente Próximo, como Siria, Líbano y Jordania.
Las condiciones humanitarias en el territorio Palestino ocupado (tPo – franja de Gaza y Cisjordania) han empeorado a raíz de la llegada de la COVID-19. En Cisjordania, la población está sometida a una serie de amenazas de protección derivadas de la ocupación israelí, como el riesgo de sufrir lesiones y perder la vida en operaciones militares de las fuerzas israelíes; el desplazamiento y el riesgo de traslado forzosos; la presencia y la expansión de los asentamientos ilegales israelíes; las restricciones a la libertad de movimiento; y la exposición generalizada de los niños y niñas a la violencia y al riesgo de detención por parte de las autoridades israelíes. De hecho, las amenazas de protección han aumentado considerablemente a raíz de la pandemia.
Por su parte, en la franja de Gaza, la población se enfrenta a altos niveles de pobreza, inseguridad alimentaria y falta de empleo, debido al bloqueo al que está sometida desde 2007, y que Naciones Unidas considera ilegal por tratarse de una forma de castigo colectivo. Las condiciones de vida en la Franja hacen especialmente difícil la lucha contra la pandemia. La densidad de población es una de la más elevadas del mundo. El distanciamiento social es casi imposible, lo que crea un entorno adecuado para la propagación de la COVID-19.
Hoy ocho familias y 75 personas palestinas residentes en el barrio de Sheik Jarrah en las proximidades de un asentamiento israelí, en Jerusalén Este, están bajo amenaza de desalojo de sus hogares. La violenta represión por parte del ejército y la policía israelí a las personas que se manifestaron en contra de estos desalojos en toda Cisjordania desde mayo de 2021, así como la prohibición a la población palestina de acceder a la mezquita de Al-Aqsa durante el Ramadán e incluso la irrupción violenta del ejército israelí en la mezquita ha supuesto 31 personas palestinas muertas, más de 7.500 heridas y casi 800 detenidas (datos de agosto de 2021).
Paralelamente, los 11 días que duró la ofensiva militar israelí lanzada sobre la Franja de Gaza en mayo de 2021 dejó 260 personas palestinas muertas, 129 de ellas civiles, 66 niñas y niños, y otras 12 en Israel, 2 menores de edad. Más de 2.200 personas gazatíes resultaron heridas y más de 100.000 se vieron obligadas a desplazarse de sus hogares durante los 11 días que duró esta ofensiva, 77.000 de las cuales encontraron refugio temporal en las escuelas de UNRWA, que, de nuevo, se han transformado en refugios para la población palestina.
Conoce más sobre la situación…
Desde la guerra árabe-israelí de 1948, 5,7 millones de habitantes de la Palestina histórica viven como refugiadas y refugiados dentro de su propio territorio o en otros países de Oriente Próximo, como Siria, Líbano y Jordania.
Conoce más sobre sobre la situación de la población refugiada más antigua del mundo, la Palestina.